LAS PENSIONES ESPAÑOLAS

¿QUÉ SON LAS SUBASTAS?

 

                                                                                                     Foto

Las subastas se encuentran entre las instituciones de intercambio más antiguas. Son procedimientos de ventas para la asignación de recursos donde un vendedor ofrece uno o varios objetos y  los interesados compiten entre sí para adjudicarse el bien o servicio subastado. Quién se lo lleva y cuánto pagan depende de los demandantes, ya que estos mediante pujas van ofreciendo sumas dinero, que serán comparadas entre sí, para luego determinar quién será el ganador.

Podemos encontrar diversos tipos de subastas, entre las cuales  destacan:

En primer lugar las  Subastas ascendentes o inglesas: En estas los compradores van ofreciendo sumas de dinero crecientes hasta que nadie más propone un precio mayor. El bien se lo lleva la última persona que haya pujado por el bien.

En segundo lugar tenemos las  Subastas descendentes u holandesa: En esta se parte de un valor X, que a diferencia de las subastas ascendentes, el valor se va reduciendo progresivamente hasta que uno de los compradores decide parar la subasta y se le adjudica el bien. Otra diferencia con respecto a la subasta ascendente, es que en la descendente los participantes no ven  las ofertas de los demás, y deben decidir si detener o no la subasta teniendo en cuenta el riesgo de que otro comprador lo haga antes y se quede con el bien. Este tipo de subasta es utilizada por muchos países para la emisión de letras y bonos del Estado.

También tenemos Subastas simultáneas de primer precio: En estas los participantes entregan su oferta en un sobre cerrado, sin saber obviamente las ofertas de los demás, lo que les deja en la duda de ofrecer más o menos dinero intentando calcular de la mejor manera posible. Consiste en ofrecer menos de la máxima disposición a pagar, pero sin ofrecer demasiado poco ya que se  correría el riesgo de quedar fuera de la subasta. A continuación el  organizador abre los sobres y elige el mayor precio que será quien gane.

Las subastas son un mecanismo que se utiliza en numerosos casos, como por ejemplo en los mercados financieros (se negocian los activos, productos e instrumentos financiero), en el mercado eléctrico  (lugar donde se subasta la energía eléctrica  y  se compra casi toda la energía consumida en España,), en el bursátil (bolsa de valores) etc.

También son un buen método en el caso de que un vendedor quiera vender un bien pero no sabe muy bien cuanto estarían dispuestos a pagar los consumidores. En estos casos, una subasta ayuda a establecer un precio de equilibrio para un bien o servicio.

Los economistas estadounidenses  Paul R. Milgrom ( 72 años) y Robert B. Wilson ( 83 años), han sido los ganadores este 2020 del  Premio Nobel de Economía 2020 por sus aportaciones a la Teoría de las Subastas, ya que han inventado nuevos formatos de subastas, beneficiando a los vendedores, compradores y contribuyentes de todo el mundo.

                                                                                                 Foto

 Para el desarrollo de la Teoría de Subastas, han sido fundamentales una serie de observaciones:

Por una parte, tenemos el análisis de  subastas en entornos de valores comunes: situaciones en que el objeto a subastar no tiene un valor objetivo y son los propios compradores los que hacen estimaciones sobre el valor, para luego revender el objeto subastado a un precio superior para obtener beneficios.  En estos casos, Wilson descubrió que el ganador de la subasta tiene que asumir un riesgo, pagar demasiado y salir perdiendo  (la maldición del ganador). Esto se produce cuando en una subasta el comprador que ha hecho la estimación más alta del objeto ofrece al resto de compradores una información sobre el valor de la puja que puede realizar, corriendo el riesgo de que su puja sea finalmente la más alta y supere el valor del objeto, llevándoselo por un precio superior al que verdaderamente le correspondía.

Por otra parte Milgrom demostró que cuánta más información tienen los compradores, mayor es la disposición a pagar y los ingresos esperados para el vendedor: (“linkage principle”, Milgrom y Weber, Econometrica 1982). Esto es bastante fácil de ver en las subastas ascendentes o inglesas, donde según va subiendo el precio del objeto, los compradores van confirmando que la información que tienen concuerda con el comportamiento de los demás compradores. Por tanto, las subastas ascendentes suavizan el problema de la maldición del ganador y los vendedores prefieren subastas ascendentes para vender sus productos.

Comentarios